Las cholas de esqueleto eran la última maravilla de la aerodinámica. Diseñadas especialmente para bañarnos sin tener que quitarnos el calzado eran especialmente útiles si íbamos a una playa de pedruzcos o con simpáticos erizos escondidos por doquier.
Simpático era el resultado de ver nuestros pies, una vez quitado tan peculiar zapato, y como el resto de nuestro cuerpo lucía un global moreno y nuestros pies tenían un tono más blanquecino salpicado con una líneas más oscuras.
Realizadas en un 95% plástico transparente auténtico y 5% de metal (la hebilla) no recuerdo ver a ningún niño sin estas cholas en la playa.
Posteriormente se realizaron en diferentes colores: rojo, azul, amarillo, verde y todas transparentes.
Como todo lo Ochentero seguramente volverán a estar de moda, si no lo están ya estás útiles "cholas de esqueleto".

0 comentarios:
Publicar un comentario